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Santuarios hermanos | Sister sanctuaries

Santuarios hermanos

Hermanamiento internacional

Cada año, entre diciembre y enero, más de 3,000 ballenas jorobadas llegan a Samaná para aparearse y dar a luz. Luego, recorren 4,800 km de regreso a sus zonas de alimentación en EE. UU., Canadá, Islandia y Groenlandia, con los ballenatos recién nacidos aprendiendo la ruta junto a sus madres. 

En 2007, el Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana y la NOAA de EE. UU. firmaron un acuerdo pionero para hermanar los santuarios en los extremos de esta ruta migratoria. Estos santuarios, Stellwagen Bank en el golfo de Maine (EE. UU.), donde se alimentan, y el de mamíferos marinos en la República Dominicana, donde se reproducen, son cruciales para su conservación. Stellwagen Bank recibe unas 1,000 ballenas, de abril a diciembre.

Nuestra ballena Salt

Nuestra ballena “Salt”, llamada la Gran dama de Stellwagen Bank, se ve allí cada verano a partir de 1976. Desde 1985, ha tenido 12 hijos, volviendo con ellos a Stellwagen desde aguas dominicanas ¡y para 2024 tenía 10 nietos! Salt fue la primera ballena vista en nuestro santuario que provenía del golfo de Maine, así confirmó la ruta migratoria. Sus cicatrices blancas en la aleta dorsal parecen sal, de ahí su nombre. ¡Búscala esta temporada!

 

Samaná en el Santuario de Mamíferos Marinos

Samaná forma parte fundamental del Santuario de Mamíferos Marinos de la República Dominicana, un área protegida dedicada a la conservación de especies marinas en peligro y a la protección de sus hábitats. Este santuario incluye importantes zonas costeras y marinas donde especies como el manatí antillano y la ballena jorobada encuentran refugio seguro. En particular, Samaná es reconocida como una de las principales áreas de reproducción y crianza de las ballenas jorobadas en el Atlántico Norte.

Conexión con Stellwagen Bank

El Santuario de Mamíferos Marinos de la República Dominicana está conectado geográficamente con el Santuario Nacional Marino Stellwagen Bank, ubicado en el Golfo de Maine, en Estados Unidos. Esta conexión forma parte de una ruta migratoria que permite a las ballenas jorobadas viajar miles de kilómetros cada año entre sus zonas de alimentación en aguas frías del norte y sus áreas de reproducción en las aguas cálidas del Caribe, especialmente en Samaná. Esta relación única ha fomentado la cooperación entre ambos países en la protección de las ballenas jorobadas.

La Migración de las Ballenas Jorobadas a Samaná

Las ballenas jorobadas migran cada invierno desde Stellwagen y otras áreas del Atlántico Norte hacia el Caribe, particularmente a Samaná, donde encuentran condiciones ideales para la reproducción y la crianza. Las aguas cálidas, poco profundas y tranquilas de esta región ofrecen un ambiente seguro para las crías, lo que es esencial en sus primeras etapas de vida.

En contraste, las aguas frías del Atlántico Norte, como las de Stellwagen, son ricas en nutrientes, lo cual es perfecto para la alimentación de las ballenas adultas, pero no ofrecen las condiciones de calidez y tranquilidad necesarias para la reproducción. Esta es la razón principal por la que las ballenas jorobadas no se reproducen en el norte y deben migrar cada año para continuar su ciclo de vida en las aguas protectoras de Samaná.

Sister sanctuaries

International Sister Sanctuary Agreement

Each year, from December to January, over 3,000 humpback whales migrate to Samaná to mate and give birth. They then travel 3,000 miles back to their feeding grounds in the U.S., Canada, Iceland, and Greenland, with newborn calves learning the route alongside their mothers.

In 2007, the Dominican Ministry of Environment and the U.S. NOAA signed a groundbreaking agreement to twin the marine sanctuaries at both ends of this migratory route. These sanctuaries, Stellwagen Bank in the Gulf of Maine (U.S.), where they feed, and the Dominican Marine Mammal Sanctuary, where they reproduce, are vital for their preservation. Stellwagen Bank hosts about 1,000 whales each season, from April to December.

Our Whale “Salt”

Our whale “Salt,” the Grand Dame of Stellwagen Bank, has been spotted there every summer since 1976. Over the years, she’s had 12 calves, returning with them from Dominican waters—and by 2024, she had 10 grandchildren! Salt was the first Gulf of Maine whale seen in our sanctuary, confirming the migratory route. Her dorsal fin’s white scars look like salt, inspiring her name. Spot her this season!

 

Samaná in the Marine Mammal Sanctuary

Samaná is a fundamental part of the Marine Mammal Sanctuary of the Dominican Republic, a protected area dedicated to the conservation of endangered marine species and the protection of their habitats. This sanctuary includes important coastal and marine areas where species such as the Antillean manatee and the humpback whale find safe refuge. In particular, Samaná is recognized as one of the main breeding and nursery areas for humpback whales in the North Atlantic.

Connection with Stellwagen Bank

The Marine Mammal Sanctuary of the Dominican Republic is geographically connected to the Stellwagen Bank National Marine Sanctuary, located in the Gulf of Maine, in the United States. This connection is part of a migratory route that allows humpback whales to travel thousands of kilometers each year between their feeding areas in cold northern waters and their breeding areas in the warm waters of the Caribbean, especially in Samaná. This unique relationship has fostered cooperation between the two countries in protecting humpback whales.

Humpback Whale Migration to Samaná

Humpback whales migrate every winter from Stellwagen and other areas of the North Atlantic to the Caribbean, particularly to Samaná, where they find ideal conditions for reproduction and breeding. The warm, shallow, calm waters of this region offer a safe environment for calves, which is essential in their early stages of life.

In contrast, the cold waters of the North Atlantic, such as those of Stellwagen, are rich in nutrients, which is perfect for feeding adult whales, but do not offer the warm and calm conditions necessary for reproduction. This is the main reason why humpback whales do not reproduce in the north and must migrate every year to continue their life cycle in the protective waters of Samaná.